Bitácora político, cultural, literaria, social, no hay otra

28.9.05

Tercera crónica desde Tokio

Hoy he salido pronto de casa -lo normal es que me quede leyendo un rato (las ventajas de irse a desconectar a un sitio que ya concoes es que si te apetece puedes, también, hacer lo que harías en ti propia casa)- y me he ido directa a una zona donde me habían dicho que vendían muñequillos varios y hacia NAkano me he dirigido. La verdad es que esta ciudad es una continua sorpresa, lo mismo puedes encontrarte con un marcadillo en mediod e la nada, que una especia de callejón con miles de ramificaciones y almacenes donde venden todo tipo de cosas. Y claro, una vez puesta en el terreno de comprador paseante no he podido menos que comprarme unas figuritas de Murakami. ¡Hasta ahora es el que más me fascina de los diseñadores japoneses!
Luego, tras comer en uno de los miles de restaurantes que te encuentras por la calle (¿he dicho alguna vez que los japoneses son una de las sociedades de las que yo he visto en las que se come más, en más sitios y a más horas?) he seguido paseando, entrando y saliendo de tiendas, admirándome de que sea la hora que sea, sea el lugar que sea siempre hay gente por todos sitios. En fin... Tokio es otro mundo no hay duda.