Bitácora político, cultural, literaria, social, no hay otra

30.1.06

Los Goyas y sus ropajes

Podría empezar diciendo que a mí me ha encantado la peli de Isabel Coixet, pero ya lo sabe todo el mundo; podría empezar con eso y con que creo que sus Goya son más que merecidos. Claro que también podría añadir en la lista otras pelis que me han gustado tanto como esa -"Habana Blues", sería otro ejemplo- y que a lo mejor no se las han mirado con tan buenos ojos y no han sido nominadas como debían. Pero me parece a mí que, puestos a hablar de la gala de los Goya casi que -y a los comentarios que he oído, visto o recibido hoy- podría centrame sólo en la sosez de la puesta en escena. Salvo los memorables fragmentos de Fernando Fernán Gómez, que no sé cómo no estaba nominado a mejor secundario, por "Para que no me olvides", poco más se salvaba de las más de cuatro horas. Bueno, se salvó Santiago Segura: "A pesar de que me han ignorado totalmente en las nominaciones, he venido a entregar un premio. Me podía haber quedado en casa viendo nevar, pero no". Eso sí que es reírse de todo el mundo y lo demás son tonterías.

Pues bien, como hoy tengo el día tonto, como el tiempo, me centro en los trajes, vestidos, vestuarios varios que fuimos viendo a lo largo de la gala de ayer, que también dan un par de dolores de cabeza.

Cinco comentarios concretos para que os hagáis una idea:

- Un hurra por el arriesgue de la ministra de Cultura y su vestido Ágatha Ruiz de la Prada. No sé si es el cuerpo más adecuado para lucirlo, pero se sumo a la apuesta por el diseño español y sus colores, que a los diseñadores lánguidos ya los lucían las actrices.

- Un aplauso por el David Delfín de Óscar Jaenada. Qué gran idea la chaqueta con manga corta.

- Una pregunta que me inquieta ¿quién eligió el vestuario de Concha Velasco? ¿Puede ser una imagen de la princesa Leia de mayor?

- Un viva por el vestido, creo que de Cavalli, elegido por Candela Peña que siempre tiene un toque diferente del resto de las actrices.

- Un ole por el Stella McCartney para H&M de Isabel Coixet, la prueba más evidente de que no hace falta gastarse mucho dinero para ir a saraos del cine, basta con tener ideas.

Y ya no más, paso de Goya Toledo y su estética rancia -muchos dicen que elegante-, de los vestidos de la mayoría de actrices que presentaban premio (alguien veía algo más que negro en los planos generales?), de la sosez de las corbatas... en fin. Y un resumen, Marisa Paredes sigue siendo la única diva, Aitana la más elegante, la Sampietro la que sabe mejor mantenerse con la edad, y Carmen Maura sigue siendo la del rojo eterno, aunque tenga que alargase la falda.

Ah!, dos últimas preguntas ¿podemos recuperar a la Sardá para la gala? ganamos todos seguro.

Y ¿puede alguien explicarme, porque no estoy muy ducha en asuntos académicos, por qué no enviamos "La vida secreta de las palabras" a los Oscar si es la que los académicos han votado como mejor película? ¿O sea, por si no ha quedado clara la pregunta, cómo es que enviamos a "Obaba" a los Oscar? Es más, cómo de las diez nominaciones sólo se ha llevado una? Se me escapan cosas, está claro.