Bitácora político, cultural, literaria, social, no hay otra

25.1.06

¡Y a mí que me encanta estar oliendo a chocolate blanco!

Pensaréis que me estoy volviendo loca, o no, o quizás no penséis nada del título y estéis a la espera, pues bien, lo aclaro rápido. Hoy, que no os libraréis de algunas opiniones estatutarias, peperas y, quizás, hasta cinéfilas, que se acercan los Goya, no me quiero resistir a colgar la foto de un regalo que acaba hacerme María. ¡Jabón para la ducha y crema para el cuerpo de chocolate blanco!, estoy que no me lo creo de contenta, la verdaZ, que diría un madrileño, porque lo hueles y da ganas de comérselo. ¿Se resistiría alguien a un masaje con crema de chocolate blanco? diría que no, así que eso. A los que me habéis escrito pidiendo algún post acerca del mundo freak, espero que esto cubra las expectativas creadas por las cosas que tengo en mi casa. Sigo, y cambio. Que sino soy capaz de poneros la foto de una bolsa de guisantes fritos que he comprado para regalar y también son un gran regalo.

De todos modos, no me negaréis que, para mundo freak el de la política esta nuestra, la casera. Que lo miras desde fuera -y hasta los del The N.Y. Times nos lo dicen- y somos unos trogloditas. Se puede decir más alto pero no más claro. Ahora va Mariano -ya me perdonarán sus tocayos pero hay nombres que le vienen a los personajes al pelo- y dice que quiere hacer un referendum para no sé qué de nuestro Estatut. ¡Diga usted que sí! El pobre Ibarretxe pidiendo a gritos desde hace casi dos años que le dejen hacerlo en El País Vasco, y ellos -los del PP, los del PSOE, todos- diciendo que no, que no es constitucional. Y Mariano -que bien podría ser Marianico el corto- él cree que ahora sí que se puede hacer. Pero... ¡atentos! sólo para que ¡España!, la grande y libre, opine sobre el Estatut.

Mira tú qué gusto da saber que lo constitucional sólo pueden valorarlo justamente los del PP, ¿no? En fin, paciencia, que espero que con la cantidad de licenciados y doctores en derecho que corren por la calle Génova alguien les diga que justo eso, sí lo del referéndum, tiene una ley orgánica específica que regula que no se nos pueda consultar nada. Triste, pero cierto. Aunque... bien pensado... si los señores de la derecha tienen a bien pedirlo... igual dan el punto de arranque para que lo pidamos todos. ¡Ay! qué mal te veo Mariano, vas a ser tan poco profesional como Carod, y eso que parecía imposible

24.1.06

¿Mujeres inteligentes?... mejor las llamamos brujas

Hace un par de días una amiga -Laura- me envió un artículo que me viene al pelo ahora que me entero de que a Isabel Coixet le han dado cuatro premios en el Círculo de Escritores Cinematográficos por "La vida secreta de las palabras". Vamos, que me viene como caído del cielo. Y lo releo. Es una entrevista que le hacían en la Contra de La Vanguardia a Rafael Mérida, catedrático Asociado de la Universidad de Puerto Rico, especialista en literatura medieval. Hasta aquí todo bien. Lo interesante venía con la definición -medieval, o no- de bruja: "Brujas, en realidad, eran las mujeres sabias del pueblo, y no lo que nos ha hecho llegar el discurso del poder oficial religioso y político, siempre en manos de los hombres." Mira tú qué bien, qué gusto daban -y dan, porque aún se puede escuchar algún comentario al respecto- salido de la boca de algunos hombres... ¿inseguros?, como poco. Ellos saben que no saben, lo mejor, claro, eliminar a la que sí sabe, o marginarla, o alejarse o señalarla. ¿Alguna de vosotras conoce una mujer que se aleje de un hombre inteligente? Sí, lo sé, pregunta retórica. O sea, no, no conocéis a ninguna. ¿Y hombres? Aquí el resultado es afirmativo. ¿No? Pues eso.

Bueno, bueno. Hasta aquí bien -o mal, para mejor decir-. Pero la entrevista sigue: "Está demostrado que las mujeres tuvieron que ingeniárselas para sustituir su fragilidad física y falta de acceso al poder político mediante otras estrategias. Y decidieron que su estrategia partiera de la inteligencia". Mira tú, como ahora. ¿La diferencia? Ahora no queman a nadie pero... es más sutil, todo es más sutil. Te hacen elegir, o te "no" eligen.

Me extendería pero no lo voy a hacer, porque como se mezcla la gimnasia con la magnesia, y el feminismo con la igualdad no quiero tener que explicarme innecesariamente. Sólo que, de pronto, pienso en Bachelett, Merckel, Fernández de la Vega... en las diez Premio Nobel de Literatura, en Pilar Miró, Gracia Querejeta o Isabel Coixet... , Lucía Etxebarría, Almudena Grandes o Banana Yoshimoto... pienso en nombres que se me ocurren ahora, pero alguna más hay, alguna lo logra, y espero que estén, o hayan estado, acompañadas de hombres para los que "ser bruja" no sea un problema, sino un disfrute (la palabra no es demasiado acertada pero es que no son horas, la verdad). A ver si conseguimos que en el 2006 ser inteligente, ¿bruja?, no sea un defecto, sino una virtud.

23.1.06

"Crash": colisión... de emociones bien tramadas

Vaya por delante que a mí "Million Dolar Baby" no me gustó, lo digo proque es del mismo guionista que "Crash". No. Ya veis. No me gustan las películas tramposas, las que quieren hacer llorar al espectador, las que buscan el lado débil para posicionarnos como quieren cuando ya saben que estamos posicionados. Ni tampoco me gusta que igualen a mujeres y hombres justo por el lado contrario al que creo que hay que igualar. ¿Recordáis aquello de nosotras también queremos hacer la mili? PUes no, una tontería más que no me gusta. Por eso tampoco me gustó "Mar adentro". Así que me dispuse a ver "Crash" después de haber escuchado grandes críticas elogiosas, pero sin demasiadas espectativas.

Ahora recuerdo que leí que el relato de Haggis nació después de que le robaran el coche a punta de pistola, y así es justamente como empieza la película y como me sentí yo: sorprendida y enganzhada desde el principio. Sí, es una película tramposa, pero con un guión que da envidia de lo bien que está escrito, de los bien que están enlazadas las historias. Porque es una película en la que varias historias -coral, creo que la llaman- que aparentemente no tienen nada que ver y acaban por entrelazarse y tienen sentido -solo rechina un pelín al final, por previsible. Una película en la que las historias ironizan hasta el infinito con todos los tópicos, sobre todo raciales, que se viven en Estados Unidos: un hispano se ríe del acento en inglés de un coreano, un iraní tiene que escuchar la broma fácil de que le llamen Osama, y un negro se tiene que tragar los comentarios raciales de sus jefes blancos que creen saber más que él de su propia raza... y que saca todos las emociones de cada uno de los personajes y de sus historias.

No sé si está o no nominada con los vaqueros gays, no lo sé; no sé si recuerda demasiado a Robert Alman (aunque tampoco es malo que te comparen con Alman, la verdad) o no, pero el guión es bueno y la peli también y debería estar nominada y recibir algún que otro premio.

22.1.06

"Crash": colisión... de emociones bien tramadas

Vaya por delante que a mí "Million Dolar Baby" no me gustó, lo digo proque es del mismo guionista que "Crash". No. Ya veis. No me gustan las películas tramposas, las que quieren hacer llorar al espectador, las que buscan el lado débil para posicionarnos como quieren cuando ya saben que estamos posicionados. Ni tampoco me gusta que igualen a mujeres y hombres justo por el lado contrario al que creo que hay que igualar. ¿Recordáis aquello de nosotras también queremos hacer la mili? PUes no, una tontería más que no me gusta. Por eso tampoco me gustó "Mar adentro". Así que me dispuse a ver "Crash" después de haber escuchado grandes críticas elogiosas, pero sin demasiadas espectativas.

Ahora recuerdo que leí que el relato de Haggis nació después de que le robaran el coche a punta de pistola, y así es justamente como empieza la película y como me sentí yo: sorprendida y enganzhada desde el principio. Sí, es una película tramposa, pero con un guión que da envidia de lo bien que está escrito, de los bien que están enlazadas las historias. Porque es una película en la que varias historias -coral, creo que la llaman- que aparentemente no tienen nada que ver y acaban por entrelazarse y tienen sentido -solo rechina un pelín al final, por previsible. Una película en la que las historias ironizan hasta el infinito con todos los tópicos, sobre todo raciales, que se viven en Estados Unidos: un hispano se ríe del acento en inglés de un coreano, un iraní tiene que escuchar la broma fácil de que le llamen Osama, y un negro se tiene que tragar los comentarios raciales de sus jefes blancos que creen saber más que él de su propia raza... y que saca todos las emociones de cada uno de los personajes y de sus historias.

No sé si está o no nominada con los vaqueros gays, no lo sé; no sé si recuerda demasiado a Robert Alman (aunque tampoco es malo que te comparen con Alman, la verdad) o no, pero el guión es bueno y la peli también y debería estar nominada y recibir algún que otro premio.

Este año va de premios

Pues sí, lo que yo os diga, tengo grandes esperanzas puestas en este 2006 que empieza y se van confirmando. De momento este año va de premios a los amigos y yo, ya veis, estoy más que encantada. Primero fue Marta Sanz y su finalista al Nadal, con "Susana y los viejos", y ahora es Francesc Miralles a quien le acaban de dar el XIIIena edició del Premi Columna Jove con la novela "Interrail". Bueno, ahí van los dos como consejos, para quien se lance a la lectura. Veremos qué otros premios nos depara el año.

Yo, mientras, con mi libro sobre la guerra civil finiquitado y a la espera de que el editor me pase cuando quiera pruebas -¡ni os imagináis las ganas que tengo de ver cómo queda!- y claro la semana ha ido de Pasarela Barcelona y Bread and Butter. Impresiones varias. La más clarita: esto es lo que hay y no habrá mucho más. O sea, parece que la Pasarela Barcelona, que sustituye a la Gaudí, tiene sus días contados y todo acabará en Cibeles. No me importa, soy de las que cree que sería mucho más últil tener una sola pasarela de referencia en España -para lo que hay que desfilar, incluso media pasarela bastaría- y que dediquen el millón de euros de financiación que les han dado a los de la moda a... no sé mil una cosas que esta ciudad nuestra necesita con urgencia. Ni me molesto en listas. ah! eso sí, yo sigo recomendando La Casita de Wendy, si será porque sus diseños son "muy yo", como me dijeron el otro día, si será porque es lo único de color que he visto, si será por lo que sea, el caso es que a mí me siguen encantando y ahora, además, venderán cosas de papelería y complementos. ¿Quién da más?

Me pongo fashion, pero es por relajar tensiones derivadas de la guerra civil que, o aseguro, me ha dejado la cabeza más triste que otra cosa. Ah! y una recomendación, ayer vi un documental "Que mi nombre no se borre de la historia", si tenéis oportunidad, pues eso, que lo veais. Es un resumen de cómo fueron los años anteriores a la guerra civil, cómo fue la guerra, y las consecuencias carcelarias que sufrieron los perdedores que -mira tú las ironías de la vida- acabaron siendo acusados de "sedición". ¿No es eso una ironía como pocas?