Bitácora político, cultural, literaria, social, no hay otra

14.4.06

De Irene Nemirovsky a Acebes

Pensaba hablar de lo bien que se lee "El baile" de Irene Nemirovsky, un cuento corto que acaba de publicar en un pequeño volumen la editorial Salamandra y que me leí ayer noche antes de acostarme. Bueno, quizás una novela breve, el caso es que en ella vuelve a hablar sobre el universo de los ricos: el millonario débil, la esposa insaciable -ella misma era hija de un banquero judío y debió conocer bien el perfil de los personajes- y la hija adolescente sensible e insastifecha con un punto de crueldad que, aunque no lo recuerdo, parece que tienen todos los adolescentes. Irene escribió apenas diez novelas, ya en el exilio francés -era una de las "rusas blancas" que tuvieron que huir tras la revolución- y luego, en 1942 fue detenida en Saône-et-Loire adonde se había refugiado y deportada al campo de concentración de Auschwitz donde murió poco después. Así pues es un personaje que tiene un interés más que suficiente para dedicarle un post.

Pensaba hacerlo, pero me pueden las declaraciones de Acebes y compañía a propósito del nombramiento de Rubalcaba -para otro día dejo los comentarios de Alfonso Guerra acerca del Estatut, que tampoco tienen desperdicio-.

Que el nombramiento de Rubalcaba en sustitución de Bono no tiene desperdicio es algo que está bien claro -por haber ha habido hasta un editorial laudatorio sobre el ex ministro en ABC, queda todo dicho-. En cuanto se ha hecho oficial han empezado los ataques, así Acebes no ha tardado en llamar a Rubalcaba “la cara del mal” y ha precisado que su nombramiento como ministro del Interior supone “poner la zorra a cuidar las gallinas.” A lo que Rajoy, haciendo un esfuerzo de ingenio ha sentenciado “Rubalcaba no es de fiar”. Sus secuaces de la extrema derecha se atreven a más y leo que Jiménez Losantos sostiene que “éste es un Gobierno para el terror” pues Rubalcaba habría sido nombrado ministro del Interior “para entenderse con ETA y liquidar la investigación del 11-M”. Eso, a ver si además también lo relacionamos con los del Estatut y así ya lo tenemos todo relacionado.

Sorprende, o no, que Acabes olvide tan fácilmente que él fue el que se encargó de endosar el 11-M a ETA con exclusivos afanes electoralistas. En lugar de preocuparse por disculparse por sus afirmaciones, ahora que el fiscal del caso ha declarado rotundamente que no existe vinculación posible entre el 11-m y ETA, entre los islamistas y ETA. Claro que el PP no está acostumbrado a rectificar, sino a insistir que los equivocados son los otros, y ayer Vicente Martínez-Pujalte, portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, cuestionó el trabajo del juez del Olmo porque, dice, "ha avanzado poco para saber quienes son los autores amteriales del atentado" y, claro, insiste en los vínculos con ETA. La cerrazón mental no tiene límites, y me impide, a mí al menos, hacer comentarios porque estos personajes de extrema derecha hablan solos. Sólo se me ocurre que también, por probar, podrían decir que dos más dos son cinco y así hasta la legislatura que viene. Una mentira más, pero al menos no dañarán realidades con los que me parece inmoral jugar.

12.4.06

¿Ha pasado la transición por Cantabria?

Llego de Cantabria sorprendida. Indignada, mejor. No porque Santander no me haya gustado, y no haya estado a gusto, que sí lo poco que he visto, sino porque conforme me paseaba por la ciudad se sucedían, casi sin darme cuenta, una estatua de Franco a caballo en una de las plazas del paseo, un monolito en honor a los caídos por la patria con su escudo anti constitucional y su escudo de la falange, otro en honor a los soldados alemanes que lucharon con los franquistas, otro dedicado a los italianos, y el último que he visto (que seguro que hay más) a los requetés. Por no hablar de los nombres de "ilustres" generales franquistas encargados de varias masacres de civiles en las calles de la ciudad. Y todo con una consistorio de mayoría socialista, ahí es ná, que no se plantea quitar nada de las calles.

Estaba sumida en mi indignación, como digo, cuando leo que en el ayuntamiento de Almería retiran el nombre de una avenida para... ¡para cambiarle el nombre y ponerle Avenida Manuel Fraga!, argumento: "reconocer la trayectoria de una figura de extraordinaria relevancia en la historia de España y uno de los padres de la Constitución Española de 1978". Diga usted que sí. En este caso a propuesta del PP y con la abstención del PSOE. Pero da igual, porque es más de lo mismo. ¿De qué sirve que desde el gobierno se insista en recuperar la memoria histórica? ¿Qué hacen para que sea cierto? Poco, por lo que veo. Porque debería haber una legislación específica en la que se prohibiera mantener este tipo de "homenajes" que nada tienen que ver con conocer la historia de un país.

Lo peor, lo significativo que es que todavía en las calles de muchas de las ciudades de España se mantenga esta retórica de apoyo a los fascistas que gobernaron en España durante cuarenta años.