Bitácora político, cultural, literaria, social, no hay otra

14.10.06

"El diablo se viste de Prada" y yo, la verdad, encantada

Los puentes, si algo tiene, más en mi caso quizás, es que -familia mediante- me permiten ver películas de esas... de esas de comer palomitas. Bien. Este puente se prepara cinéfilo, o cinematográfico, más bien. Por el momento "El diablo se viste de Prada", y en breve "Salvador" y "World Trade Center". Bien, intenciones que cumpliré a rajatabla porque me espera una semanita de viajes y conferencias que bien se merecen un mini descanso mental mientras acabo de leer el manuscrito de mi libro sobre la posguerra española y preparo mis charlas.

Hoy, ya lo he dicho, le ha tocado el turno a "El diablo se viste de Prada", una peli basada en una novela que, si os soy sincera, a mí ni me gustó ni me disgustó, un bets-séller más que pasará por mi vida sin pena ni gloria y que leí -os confieso- con la sana intención de que me sirviera de algo, o me diera ideas, para mi libro sobre la moda y tan sólo sirvió para hacerme olvidar que estaba metida en un avión durante unas horas. Bueno. Sin embargo, a pesar de eso la peli se merecía otro intento, a pesar de la lectura fallida quiero decir, porque el mundo de la moda me sigue gustando y aunque sólo fuera por ver algún conjunto sorprendente valía la pena. Así que me he puesto a ello.

A mí, para empezar, los diálogos, y las actuaciones de las dos protas -Meryl más que la otra, claro está- me han gustado, bueno, me han convencido. Meryl Strepp se ríe y llora en las películas con la misma credibilidad, vamos, que es una actriz actriz en una peli típica de Hollywood, tan típica como pudieron ser "Memorias de África", pero con muchísimo más glamour. La peli, que no pretende dar lecciones de nada, y sí pretende, y lo logra, cuidar mucho, muchísimo el vestuario, destila, sin embargo, moraleja típicas americanas: no te olvides de dónde vienes, quién eres, quién te quiere, quiénes son tus amigos y, claro está, que la fidelidad debes aplicarla a todo el mundo aunque sea a una verdadera víbora. Topicazos, sí, pero a lo mejor vistos así a alguien, que no los tenga claro, le sirven para metérselos en la cabeza. No hay mal que por bien no venga, ¿no? Aunque sea a través de unas gafas de Chanel, o taconeando con unos Jimmy Choo.

10.10.06

Temas de Hoy... o no prepares proyectos que se los encargarán a otros

Me llama una amiga esta tarde y me dice, que en la radio le sugieren que podría hablar del vídeo que han rodado del robo del sillón de ZP. Ella, que trabaja entre otras cosas en publicidad, con todo el sentido común del mundo dice que una no puede hablar de quien le da de comer en un medio de comunicación y que además tiene mil temas de los que puede hablar en la cabeza, no le hacen falta muchas sugerencias. Hasta aquí sólo mencionar su sensatez y confirmar que si algo no le faltan son ideas ni temas de que hablar. Bien.

A lo que iba... si yo tuviera la cabeza parecida, que no es el caso, a buen seguro no estaría escribiendo esto. Me explico.

Hace tres años me llaman de la editorial Temas de Hoy para que prepare un proyecto acerca del sufragio femenino en España. Sabido es -para los que lo saben- que controlo buena parte (me pondré un poco Arcipreste de Hita) del material publicado sobre y por mujeres entre 1900 y 1960 en España y voy escribiendo sobre eso, de modo que la propuesta no me sorprende y me pongo a ello. Bien está. La presento y... hasta la fecha no se ha vuelto a saber. Bueno, seamos sinceros, hubo, unos meses después y tras mi insistencia por la falta de noticias, un comentario tipo... "en la editorial de momento no queremos tratar temas tan serios. Necesitamos autores más frívolos". Bien está. Belén López, editora antes y creo que ahora también, sabe mejor que nadie la línea editorial que querían seguir y Sandra Bruna, mi agente de aquel entonces, no debió creer necesario insistir con el tema. Lo que más me soprende, y de ahí todo lo anterior, es que hoy, paseándome con un amigo por librerías -defecto bastante común en mí- me encuentro con un libro escrito por Isaías Lafuente titulado "La mujer olvidada. Clara Campoamor y su lucha por el voto femenino". Me lo he comprado, claro. Me he sorprendido de que la editorial fuera la misma que se quedara con mi proyecto y no me volviera a decir nada más y, sobre todo, que el autor fuera justo el ejemplo que me puso Belén López de alguien que le había ofrecido un libro -"Agrupémonos todas", que también tengo y he leído y publicó otra editorial- y que a ella no le interesó. Cosas de editoriales y de editores y de agentes con pocas ganas de reclamar proyectos. Aquí los autores, poco tenemos que decir. Y, ya de lectora, os informaré de cómo está el libro de Isaías Lafuente en cuanto lo lea.

9.10.06

A veces te piden cosas raras

Bueno, a lo mejor no siempre, ni a todo el mundo, pero a mí me pasa con bastante frecuencia, así que la última ha sido un texto para aparecer en la sección de blogs de Metropolis, de El Mundo. Ahí va lo que saldrá publicado:

Soy Carmen Domingo, escritora de profesión y también de vocación. De ahí que desde hace casi tres años tenga un blog en la red que intento actualizar casi cada día, aunque no siempre lo consigo. Mi relación con internet es, desde hace ya diez años, intensa. Bueno, la realidad es que no podría vivir sin ella, ya que utilizo la red tanto para trabajar como para cotillear con mis amigos (el Messenger, mi mejor amigo y el peor enemigo de mi trabajo) o comunicarme con mi hermano (el culpable de que yo me conectara por primera vez con aquel módem que hacía un ruido infernal) y que ha vivido seis años entre EEUU y Japón. Y una vez con mi página profesional creada ( www.carmendomingo.com) era previsible que quisiera ampliar mis horizontes más allá de la letra impresa y encontrar un espacio donde explayarme en otro campo que no fuera lo estrictamente profesional. Y así empecé a escribir el blog, precisamente porque aunque había conseguido publicar los libros que quería escribir, ensayos político-históricos principalmente (y aunque ahora mismo les cueste creerlo les prometo que la gama cromática de mi armario va mucho más allá del gris marengo) no parecía que, de momento, fueran a darme una columna de opinión en ningún medio de comunicación. Y mientras esperaba que me llamaran había que hacer algo más que viajar, coleccionar mangas (cómic o película, me da lo mismo) y comer queso y chocolate... y qué mejor que escribir a diario (aunque no llegue ni de lejos a las ocho horas que recomendaba Capote) sobre todo aquello que me sorprendía, indignaba o, claro, alegraba el día a día. Aunque me da la sensación de que lo de ser aficionada a la política y algo rojilla me trae más disgustos y pataletas que alegrías…

www.youtube.com
La mejor de las compañías, de fondo, para hacer un descansito mientras pienso o leo. No lo miro nunca cuando escribo por que es el mejor aliado de la dispersión.

www.magdabandera.com
Magda Bandera es periodista y, no obstante, amiga, y tiene uno de los weblogs más completos en cuanto a opinión sobre política y sobre lo que no lo es. Un soplo de aire fresco en el mundo rancio del blog periodístico.

www.rebelion.org

Este es el link que consulto cada vez que leo alguna noticia sobre política y no me acabo de fiar de lo que me cuentan, es decir, casi siempre. Pura ideología.